Atracción
La forma en la que un producto está envasado puede ser lo que atraiga al consumidor a mirar el producto tal como se encuentra en las tiendas. Por esta razón, muchas empresas llevan a cabo una amplia investigación sobre las combinaciones de colores, diseños y tipos de envase del producto que es más atractiva para su consumo previsto.
Promoción
El empaque también juega un papel importante para brindar información sobre el producto. El embalaje exterior puede contener instrucciones sobre cómo utilizar el producto o hacerlo.
Facilita la decisión de compra
El embalaje puede contener también ingredientes e información nutricional sobre el producto. Esta información puede ayudar a vender el producto, ya que permite a los clientes potenciales obtener la información necesaria para tomar una decisión de compra. La información contenida en un paquete puede impulsar al lector a comprar el producto sin tener que hablar con un empleado de la tienda.
Diferenciación
El envase también puede diferenciar una marca de productos de otras. Debido a que el envase del producto puede contener nombres de compañías, logotipos y los colores de la compañía, lo que ayuda a los consumidores a identificar el producto, ya que se encuentra entre los productos de la competencia en las tiendas. Por ejemplo, un comprador camina por el pasillo del café de la tienda de comestibles, el envase naranja brillante, rosa y blanco de la marca Dunkin ‘Donuts puede ser fácilmente reconocible para el consumidor en su camino por la góndola de café. El comprador puede identificar la marca de la empresa, lo que lo impulsa a comprar el producto. Si el empaque cambia, se puede alterar la percepción de la marca de la compañía, lo que no significa que el consumidor no comprarían el producto, pero puede retrasar la compra hasta que la persona sea capaz de identificar el producto según su nuevo embalaje.